¿De que depende la decisión de tomar un seguro de vida? Preguntas que nos hacemos y que merecen respuestas claras

Guía práctica para tomar una decisión que impacta hoy y mañana.

Vida

1. ¿De verdad necesito un seguro de vida o estoy exagerando?

No es exageración, es previsión. Cuando la vida está en calma es fácil pensar que “todo está bajo control”, pero la verdad es que nadie está blindado frente a imprevistos. Un seguro de vida no es un acto pesimista: es una estrategia para proteger todo lo que has construido y a quienes quieres.

Piensa en esto: si mañana algo cambia, ¿tu familia tendría cómo mantener su estabilidad financiera sin depender de terceros?

Si la respuesta no es un rotundo, sí, este seguro es una herramienta clave.

2. ¿Cuál es el valor que debo asegurar?

La cifra ideal para calcular un seguro de vida no sale de una fórmula fría: nace de tu realidad.

Hazte preguntas simples pero potentes:

¿Cuántos meses podría sostener mi familia sin mis ingresos?
¿Tengo deudas que no quiero dejar como herencia?
¿Cuánto cuesta mantener el estilo de vida que quiero proteger?

Con esto claro, el valor asegurado deja de ser un número y se convierte en un respaldo real. Nuestro trabajo es ayudarte a traducir tu vida diaria en una cobertura que sí funcione cuando más importa.

3. ¿Qué pasa si el seguro de vida nunca lo uso?

Siempre que un cliente toman un seguro de vida, les decimos: “Ojalá no tengas que usarlo”. Ese es el mejor escenario. Pero si llegara a pasar algo, tu familia o tus dependientes recibirán un soporte inmediato que evita decisiones financieras desesperadas. Pero Si no ocurre nada, tu tranquilidad fue la ganadora.

Renta hospitalaria

Además, si no se usa la cobertura por muerte, existen muchas pólizas que incluyen coberturas en vida: diagnósticos graves, incapacidad total o permanente (cuando por enfermedad o accidente no puedes seguir trabajando) o beneficios que puedes usar mientras estás aquí. Cada vez más seguros se diseñan para acompañarte, no solo para responder ante lo peor.

4. ¿Y si mi situación cambia? ¿Quedo amarrado de por vida?

El seguro de vida no está escrito en piedra. Cambia contigo: si tienes un hijo, si emprendes, si te independizas o si tus gastos suben o bajan, tus coberturas pueden ajustarse.

Lo importante es revisarlo cada cierto tiempo, igual que revisas tus finanzas o tus metas. Nosotras te acompañamos en esas decisiones para que tu póliza siempre esté alineada con la etapa de vida en la que estás.

5. ¿La aseguradora sí cumplirá cuando llegue el momento?

Pensar si las aseguradoras cumplen con la indemnización en los seguros de vida, es una duda válida. No se responde con promesas, sino con hechos. Por eso trabajamos únicamente con compañías que han demostrado solidez, respaldo y tiempos de respuesta eficientes. Entre ellas puedes encontrar aseguradoras tan reconocidas y robustas como Allianz, SURA, Bolívar, Mapfre, entre muchas otras.

Además, en caso de que necesites hacer una reclamación, nuestra agencia siempre va a estar contigo y tus beneficiarios, no te dejamos solo cuando llega el momento de usar el seguro. Te guiamos paso a paso, porque sabemos que un respaldo que llega tarde no sirve.

6. ¿Cómo sé cuál tipo de seguro de vida es para mí?

Elegir el seguro de vida depende de tu perfil, no es lo mismo ser padre o madre y ser el único responsable del sustento de un hogar, a ser una persona soltera que quiere planear su jubilación.

Acá te dejamos algunas definiciones para que puedas empezar a definir tu perfil.

Seguro de Vida temporal
Ideal si quieres gran cobertura a buen precio. Perfecto para proteger etapas específicas (créditos, educación para los hijos, metas financieras).

Mixto o con ahorro
El seguro de vida mixto está pensado para quienes buscan protección permanente y construcción de patrimonio. Funciona para quienes quieren protección, pero también un vehículo financiero flexible, hay opciones que te permiten hacer una especie de ahorro a largo plazo.

La clave de todo esto es: Las pólizas no son “una talla única”. Son piezas que deben armarse a tu medida, no al revés.


Conclusión: un seguro de vida no es un gasto, es un plan de continuidad, no se trata de tener miedo o pensar en lo peor. Se trata de tener un plan que dé orden, dirección y tranquilidad en un mundo que cambia todos los días.

Tomar esta decisión es un acto de responsabilidad y amor que deja huella. Y ese proceso no tienes por qué hacerlo solo, en Valdivieso Jaramillo estamos para ayudarte a entender, comparar y elegir sin enredos. Un seguro de vida es parte de la planeación financiera personal y estamos comprometidas a que nuestros clientes se puedan ocupar de sus sueños mientras nosotras protegemos su patrimonio, contrata hoy tu seguro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio